Dentro del diseño de una estructura portante, los elementos de madera, como vigas o pilares, constituyen una magnífica opción, tanto por la resistencia que poseen como por su versatilidad. Pero, a la vez presentan un gran inconveniente. Poseen naturalmente un grado muy alto de volatilidad al encontrarse con el fuego. Este problema puede revertirse sometiendo a las estructuras de madera a algún proceso de ignifugación. De esta forma, la madera se convierte en un elemento seguro.
Para edificaciones comunes e industriales, la normativa es muy clara en cuanto a la exigencia de sus estructuras para que puedan soportar un evento de incendio. Así que, para que las estructuras puedan comportarse adecuadamente ante un incendio, deben presentar una resistencia con un grado superior a la que presentan las estructuras normalmente. Además, deben someterse a un adecuado sistema de protección ante el fuego, por medio de materiales ignifugantes destinados a la madera.
Existen diversos métodos de protección para evitar que una estructura de madera pierda estabilidad al encontrarse en un incendio. Por ejemplo, está la aplicación de barniz o pintura intumescentes y especiales para la madera, la proyección de mortero ignífugo. También se usa la colocación de Placas de yeso laminado ofertadas bajo diversos sistemas, cada uno otorgando un grado distinto de protección ante el fuego. O la colocación de los paneles de lana de roca.
Para realizar una selección adecuada del sistema o método de protección para nuestra estructura metálica, debemos primeramente conocer los factores a los que estará sometida. Así como, la influencia que dichos factores pueden ejercer sobre las estructuras al momento de producirse el fuego.
Son muchas las causas para considerar imprescindibles y de gran viabilidad económica, ejecutar el adecuado proceso de ignifugación a la estructura de madera de una edificación. Puede ser por simple estética, por preservación de la vida o por resguardar el patrimonio arquitectónico, cultural o histórico de la familia o de la ciudad. pero, son muchísimas las ocasiones donde proteger los inmuebles del fuego es realmente imprescindible.
A continuación, te presentamos los diversos sistemas o métodos de Ignifugación para las vigas de madera.
Protección con barniz intumescente especial para madera
En este método se aplica el barniz intumescente al agua en la superficie de la madera. Este sistema les otorga a las estructuras de madera 30’ más de resistencia ante el fuego.
Pero, aún podemos incrementar estar cifra, si seguidamente de la aplicación del barniz, procedemos con la aplicación de una capa de cierta pintura intumescente especial para la madera. De esta forma, este magnífico tratamiento a la madera con 2 materiales protectores, logra adicionarle a la estructura 60’ más de resistencia ante el fuego. Es un tratamiento ideal para vigas y postes de madera.
Protección de mortero Ignífugo más Malla
En este sistema se utiliza un equipo neumático para realizar la proyección del mortero ignífugo. Siguiendo siempre algunas especificaciones técnicas:
- No es necesario aplicar previamente alguna imprimación a la superficie de la madera. Debe colocarse una malle u otro soporte sobre la superficie para garantizar adherencia del mortero
- Debe eliminarse el polvo, los restos de pintura, cualquier partícula no adherida adecuadamente, los aceites o residuos que se encuentren sobre la superficie de madera.
- Es muy recomendable que se realice un regado ligero a la superficie de la madera con agua del propio equipo de aplicación. Es una manera de eliminar cualquier suciedad en las vigas. También es una forma de lograr térmicamente el equilibrio entre la superficie de la madera y el mortero protector.
Colocación de las placas de yeso laminado Knauf EI30 a EI180
En este método de Ignifugado se utilizan placas de yeso laminado mezclado con la fibra de vidrio con grosor entre 3 y 30 mm, y con vermiculita. A su vez, estas placas se encuentran revestidas por cada cara. El proceso de protección consiste en atornillar cada una de las placas a los perfiles metálicos de la estructura que se desea ignifugar.
Para colocar correctamente las placas, se debe tener presente que: la cara que quedará oculta presenta una tonalidad crema, mientras que, la cara que quedará visible tiene un color rosa.
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