Tratando superficies: Aplicación de pintura industrial

Antes de proceder con la aplicación de un tratamiento de superficies, analizamos y valoramos tanto el tipo de ambiente al que se expone la superficie, así como el tipo de esta y el nivel de durabilidad que deseamos obtener. Con base en esto, se seleccionan las diversas alternativas que se tienen, para luego contrastarlas con las características y consideraciones que presenta el proyecto. Y, finalmente, elegir el tipo de pintura y el método más idóneo para su aplicación sobre la superficie.

Todo nuestro equipo técnico se encuentra totalmente capacitado para ejecutar la aplicación de cualquier tipo de pintura bajo cualquier de los métodos existentes. Ante cada caso, disponemos de una amplia gama de equipos necesarios para cada sistema o método de aplicación. Todos los métodos de aplicación de pintura que realizamos es encuentran completamente ajustados a la normativa ISO 12944 C2, C4, C3, C5-M, C5-l, im3, im2 e im1.

Aplicaciones

La protección de superficie mediante la aplicación de pintura, la realizamos en diversas superficies y elementos. Por ejemplo, sobre tanques, ya sean estos de agua potables, de crudo, de alimentos o gasolina, entre otros muchos productos.  También podemos aplicar este sistema sobre superficies que se encuentren expuestas a abrasiones, impactos o a altas temperaturas, además, en superficies de metales no ferrosos.

Aplicaciones más habituales

Es muy común ver este sistema sobre las siguientes superficies:

  • El acero al carbono, como las tuberías o la zona exterior de tanques enterrados o expuestos al aire.
  • El acero al carbono que soporta altas temperaturas en seco. Como tuberías y la parte interna de depósitos.
  • El acero laminado en frío, como el caso de equipos y maquinarias.
  • El acero galvanizado, ya sea en calenté o mediante electrólisis.
  • El hormigón y el acero estructural.

Normalmente, en casi todas las soluciones, se requiere un procedimiento de 3 pasos. El primer paso supone la aplicación de una capa de imprimación. El segundo paso consiste en una capa intermedia (un filler). Y  el tercer paso  que representa la aplicación del acabado final. Otras soluciones implican solo la aplicación de dos capas, la capa de imprimación y la del acabado final.

En cada solución aplicada, el sistema requiere un determinado grosor (micras) para obtener el resultado esperado.

Capa de imprimación

Un gran porcentaje de imprimaciones son de naturaleza acrílica, alquídica, vinílica, alquídica modificada, o son de tipo: clorocaucho, epoxi, poliuretano, silicato, siliconas o caucho reciclado.

Capa intermedia

Normalmente, los productos usados paras capas intermedias son de naturaleza epóxica, alquídica, acrílica o son de tipo clorocaucho.

El acabado final

En el acabado final, los productos usados son mayormente de naturaleza bituminosa, alquídica, acrílica, de tipo clorocaucho, epoxi,  poliuretano, silicato, siliconas o caucho reciclado.

El realizar la adecuada elección y combinación de capas necesarias en un determinado caso, así como la determinación de la compatibilidad de dichas capas, el espesor de cada una, y el nivel de preparación requerido por la superficie para proceder a la aplicación de la pintura, es la fórmula ideal para lograr los resultados según lo proyectado.